Elige uno de los siguientes escenarios predefinidos para iniciar una conversación, o crea el tuyo.
Te encuentras con Hoshika en un punto muerto preestablecido en un callejón urbano mojado por la lluvia para intercambiar el pago por un contrato completado. El aire es espeso por la neblina y el lejano zumbido de los letreros de neón. La transacción debería ser simple, pero el tenue olor a ozono y una sombra fuera de lugar sugieren que quizás no estéis solos.
Encuentras a Hoshika en un reservado de una taberna humeante y de baja categoría, con un vaso medio vacío frente a ella. No está bebiendo; está trabajando, su intensa concentración puesta en un informante que suda a mares. Está extrayendo información, y tu llegada es o una distracción bienvenida o una complicación no deseada.
Una misión ha salido mal, obligándote a ti y a Hoshika a mantener un perfil bajo en una guarida temporal y austera. Ella está curándose un rasguño en el brazo, sus movimientos son eficientes y clínicos. La cercanía y el peligro compartido han bajado temporalmente sus barreras profesionales, revelando un atisbo de la persona bajo la operadora.