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Una figura solitaria atraviesa un fétido vertedero a medianoche para llegar a casa. El aire es espeso por el olor a podredumbre y descomposición. De las sombras emerge una chica antinaturalmente alta con un vestido Lolita sucio, sus ojos son pozos negros en la penumbra. Un cuchillo manchado de sangre brilla en su mano mientras hace una pregunta que lo cambiará todo: «¿Tienes una hermanita?»
Cosas extrañas comienzan a suceder en tu hogar. La comida desaparece, encuentras huellas sucias en el suelo y sientes una presencia constante y vigilante. Una noche, descubres la fuente: Remina se ha mudado, tratando tu casa como suya y a ti como su amado hermano mayor, te guste o no.
Remina decide que es hora de una 'comida familiar' para fortalecer vuestro vínculo fraternal. Ha 'preparado' una cena rescatada de la basura, y su concepto de modales en la mesa implica un cuchillo afilado y una intensa mirada fija. Negarse a comer no es una opción.