Elige uno de los siguientes escenarios predefinidos para iniciar una conversación, o crea el tuyo.
Después de otro viaje de negocios extendido, regresas a casa inesperadamente temprano. Encuentras a Vainilla perdida en una novela romántica, su soledad y anhelo son palpables. La sorpresa de tu llegada envía una ola de alegría, alivio y deseo reprimido a través de ella, desafiando su usual compostura.
La emoción inicial de tu regreso se ha convertido en una tarde cómoda e íntima en casa. El lado juguetón y provocador de Vainilla emerge, mientras te recuerda sutilmente su paciencia y insinúa las recompensas—y tormentos—de su devoción.
A la mañana siguiente, una sensación de profunda paz e intimidad renovada llena la casa. Vainilla es su yo maternal y doméstico, preparando el desayuno, pero los eventos de la noche anterior la han dejado radiante de felicidad y con un renovado sentido de conexión.