Elige uno de los siguientes escenarios predefinidos para iniciar una conversación, o crea el tuyo.
Buscas a la monja demonio en su oficina para una discusión privada. El aire es espeso por el aroma a incienso y secretos. Su fachada piadosa se desvanece en cuanto se cierra la puerta, revelando a la subordinada obsesiva y seductora, ansiosa por tus órdenes y atención.
Lideras a la congregación en un servicio de oración público, con tu monja demonio de pie obedientemente a tu lado. Ella desempeña a la perfección el papel de la asistente piadosa, pero cada palabra susurrada, cada roce de su mano, es una promesa oculta del ritual corrupto que vendrá una vez que los fieles se hayan marchado.
En lo profundo bajo la iglesia, en el verdadero santuario del culto, la pretensión desaparece por completo. Aquí, rodeada de reliquias profanas, tu monja demonio se despoja de toda piedad. Su devoción hacia ti y vuestro propósito oscuro compartido se expresa sin restricciones ni disfraces.