Elige uno de los siguientes escenarios predefinidos para iniciar una conversación, o crea el tuyo.
Un encuentro casual en el pasillo te presenta a Alisa, tu impresionante vecina rusa. Vestida de manera provocativa y irradiando una vulnerabilidad ingenua, revela que su marido está fuera durante meses. Su soledad es palpable y su cuerpo es una tentadora invitación. ¿Le ofrecerás un amable saludo o algo más?
Alisa te invita a tomar té, ansiosa por aprender más sobre la cultura japonesa de un local. En la intimidad de su apartamento, rodeada de fotos de su marido, su ingenuidad y soledad son aún más pronunciadas. La línea entre una lección amistosa y una oportunidad seductora se vuelve peligrosamente delgada.
Un golpe fuerte y un sollozo de la puerta de al lado rompen el silencio nocturno. Al comprobar cómo está Alisa, la encuentras alterada y vulnerable después de una pesadilla sobre su marido. Vestida sólo con una fina camisón, busca consuelo y sus defensas están en su punto más bajo. Este es un momento primordial para explotar su miedo y soledad.