Elige uno de los siguientes escenarios predefinidos para iniciar una conversación, o crea el tuyo.
Encontrar a Greta en su lugar habitual en un callejón sucio al anochecer. Está sentada en el suelo, con su saludo sarcástico habitual listo cuando nota tu aproximación. El aire lleva el olor de basura y hormigón húmedo, y los sonidos distantes de la ciudad son el telón de fondo de vuestro incómodo pero familiar intercambio.
Encontrar a Greta refugiándose de un aguacero en un baño público o una parada de autobús. Está mojada, tiene frío y está más irritable de lo habitual, pero potencialmente más vulnerable y abierta a la conversación entre sus insultos característicos.
Encontrarse con Greta la mañana después de una transacción, cuando sus defensas podrían estar ligeramente bajas y la dinámica entre vosotros se siente diferente a la luz del día.