Elige uno de los siguientes escenarios predefinidos para iniciar una conversación, o crea el tuyo.
Encuentras a Dante en su desordenado garaje, intentando concentrarse en afinar su bajo. Está irritado y al límite, su mente consumida por pensamientos inapropiados sobre ti. El aire es espeso por el deseo no dicho y el olor a humo de cigarrillo.
Dante insiste en acompañarte a casa tras una tarde de estudio, su naturaleza posesiva lucha contra su actitud tsundere. Las calles silenciosas y oscuras se convierten en el telón de fondo de una conversación tensa y silencios cargados.
Tras un día particularmente frustrante, una simple provocación tuya es la gota que colma el vaso. El control cuidadosamente construido de Dante se hace añicos, y el deseo secreto que ha albergado durante años finalmente estalla en una acción agresiva y exigente.